2008: Colapso de los tres principales bancos comerciales de Islandia.
Abril de 2010: Primer "rescate" de Grecia
Noviembre de 2010: "Rescate" de Irlanda
2011: "Rescate" de Portugal
2012: "Rescate" de España
La lentitud con la que se está tratando la crisis de los países periféricos europeos hace que se esté hablando de falta de liderazgo político en Europa; incluso algunos ciudadanos echan de menos a aquellos "líderes" que crearon esta falsa Unión Europea (Hetmul Kohl, Miterrand o Felipe González). ¿Pero cómo es posible que se hable hoy en día de falta de liderazgo? Una sola mujer, elegida democráticamente por la población alemana, está ejerciendo un poder absoluto en Europa. Ella decide, ella dice, ella paraliza, ella marea, ella pospone...
Mientras los países europeos tradicionalmente "pobres" (Irlanda, Portugal, Grecia y España) cada vez pagan más intereses por su deuda pública, Alemania ha conseguido el proceso contrario: sus intereses han ido bajando desde el comienzo de esta crisis, que se sitúa en el año 2008, después de la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. La deuda alemana está siendo una de las grandes beneficiadas de estos cuatro años ya de crisis, ya que se está produciendo un flujo de capital hacia dicho país.
Con respecto a esto, los datos hablan por sí solos. Según Josef
Ackermann, presidente del Deutsche Bank,los beneficios del principal banco alemán han alcanzado la cantidad de 8.000 millones de euros en el año
2011, o dicho de otro modo, sus beneficios han subido un 67% en 3 años (2009-2011). Y todo ello mientras en España la sanidad y la educación sufren unos recortes brutales.
Si además tenemos en cuenta que los bancos alemanes, principalmente el Deutsche Bank, fueron los encargados de financiar, junto con otros bancos europeos, el boom inmobiliario español de los últimos años, podemos decir que el negocio viene de atrás. De hecho, la explosión de la burbuja
inmobiliaria ocurrió cuando la banca alemana interrumpió el crédito a la
banca y cajas de ahorro españolas, debido a que aquélla,
atemorizada por su contaminación con productos financieros tóxicos
procedentes de la banca estadounidense, paralizó todo flujo de crédito. Así, todas las medidas de austeridad, recortes incluidos, están encaminadas a pagar la deuda a los bancos alemanes y de
otros países (Francia, Gran Bretaña y Bélgica), los cuales habían
conseguido importantes beneficios durante la burbuja inmobiliaria.
Por todo ello, me surge la siguiente duda: la lentitud con la que la señora Merkel pretende resolver esta crisis, ¿está provocada por su incompetencia, o más bien se debe a la búsqueda y defensa a ultranza de los intereses de ese sector bancario todopoderoso?
martes, 5 de febrero de 2013
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