Es el timo de siempre, y eso es lo que pretende hacer la señora Esperanza Aguirre y su gobierno.
La Comunidad de Madrid ofrece 3.000 nuevas plazas para el curso 2008/2009 sin que el número de escuelas infantiles públicas aumente (en la actualidad existen 378). ¿Y cómo se resuelve ese baile de cifras?, se preguntará alguien. Pues bien, las escuelas infantiles públicas se repartirán el 10% de estas 3.000 nuevas plazas, pero por supuesto sin que se produzca un aumento de la plantilla de profesores. Las plazas restantes se cubrirán sin demasiado coste económico para la Comunidad, ya que se llevará a cabo en centros privados, que se verán ayudados además por un nuevo decreto de mínimos para la apertura de guarderías, que permite, entre otros aspectos, un aumento del número de niños por clase y la no obligatoriedad de poseer un patio de recreo en los locales destinados a esta supuesta primera etapa educativa (la alternativa que se ofrece es suplantar ese patio por un parque cercano a la guardería).
Las quejas de los profesionales no se han hecho esperar: al aumentar el número de niños por aula empeorará el trabajo supuestamente educativo y no asistencial que se lleva a cabo con ellos, y además la responsabilidad recaerá exclusivamente sobre el profesional que decida aventurarse a ir a jugar con 10 ó más niños a un parque público (supongo que en estas circunstancias muchos centros prescindirán de estas salidas a la calle, decisión que, como siempre, repercutirá negativamente en el que menos culpa tiene: en este caso, los niños de 0 a 3 años).
En medio de este mare mágnum, y aumentando todavía más la incoherencia de este gobierno, se decide abrir en Madrid un colegio público en catalán, sabiendo de antemano que la demanda va a ser insuficiente, aunque sabiendo también que esa decisión se podrá utilizar como arma política en esa guerra de lenguas existente entre las dos Comunidades afectadas (Cataluña y Madrid).
Éste es un ejemplo más de la política liberal del gobierno de Esperanza Aguirre: minar los servicios públicos básicos, que no son otros que la Sanidad y la Educación. Pero como ya sabemos que lo único que parece importar son los números, los responsables políticos correspondientes ya se encargarán de publicitar a bombo y platillo este aumento de plazas y la apertura de no sé cuántos nuevos hospitales, eso sí, sin hacer mención alguna a la calidad del servicio ofrecido.
Ya lo he dicho al principio: nos hacen creer que nos están dando duros a cuatro pesetas, pero todo el mundo sabe que eso es imposible.
sábado, 19 de abril de 2008
lunes, 14 de abril de 2008
Malas influencias
El gobierno de Venezuela ha prohibido la emisión, por parte de una cadena de televisión privada, de la serie norteamericana de dibujos animados "Los Simpsons". El motivo: la mala influencia que ejerce sobre niños y adolescentes.
Anteriormente ya había oído a varios padres españoles censurar esos mismos dibujos, utilizando esa misma razón. Cansados de ver cómo sus hijos, mayores o pequeños, se sentaban frente al televisor para mirar sin parpadear a esos muñecos amarillos, ponían el grito en el cielo con el mismo argumento que ha utilizado el gobierno venezolano. ¡Vaya ejemplo para los niños!, gritaban desesperados.
Mi opinión es otra: si alguien ha visto un capítulo entero y lo ha hecho sin tener demasiados prejuicios encima, se habrá dado cuenta de que la estructura de cada uno de esos capítulos se parece mucho a la de cualquier cuento infantil con moraleja. Durante la mayor parte del capítulo el comportamiento del personaje protagonista resulta moralmente censurable, pero en los últimos minutos ese mismo protagonista, debido a la influencia positiva que ejercen sobre él otros personajes, corrige su comportamiento. Ahí está la moraleja: te enseño primero lo que no tienes que hacer, para decirte después lo que sí debes hacer. Esos mismos padres de los que hablaba anteriormente contestan a esto con el argumento de que un niño no tiene capacidad para darse cuenta de ese mensaje (¿por qué en este caso no y con la mayoría de los cuentos infantiles sí?).
En Venezuela ahora se puede ver la serie, también norteamericana, de "Los vigilantes de la playa", pero no "Los Simpsons". Los chicos y chicas de la playa han sustituido a los muñecos amarillos.
Parece ser que el gobierno de Chávez no encuentra malas influencias en esos chicos y chicas vestidos con bañador rojo; aunque también puede ser que tanta silicona engullida en esos bañadores haya bloqueado la mente del señor Chávez.
Todo es posible.
Anteriormente ya había oído a varios padres españoles censurar esos mismos dibujos, utilizando esa misma razón. Cansados de ver cómo sus hijos, mayores o pequeños, se sentaban frente al televisor para mirar sin parpadear a esos muñecos amarillos, ponían el grito en el cielo con el mismo argumento que ha utilizado el gobierno venezolano. ¡Vaya ejemplo para los niños!, gritaban desesperados.
Mi opinión es otra: si alguien ha visto un capítulo entero y lo ha hecho sin tener demasiados prejuicios encima, se habrá dado cuenta de que la estructura de cada uno de esos capítulos se parece mucho a la de cualquier cuento infantil con moraleja. Durante la mayor parte del capítulo el comportamiento del personaje protagonista resulta moralmente censurable, pero en los últimos minutos ese mismo protagonista, debido a la influencia positiva que ejercen sobre él otros personajes, corrige su comportamiento. Ahí está la moraleja: te enseño primero lo que no tienes que hacer, para decirte después lo que sí debes hacer. Esos mismos padres de los que hablaba anteriormente contestan a esto con el argumento de que un niño no tiene capacidad para darse cuenta de ese mensaje (¿por qué en este caso no y con la mayoría de los cuentos infantiles sí?).
En Venezuela ahora se puede ver la serie, también norteamericana, de "Los vigilantes de la playa", pero no "Los Simpsons". Los chicos y chicas de la playa han sustituido a los muñecos amarillos.
Parece ser que el gobierno de Chávez no encuentra malas influencias en esos chicos y chicas vestidos con bañador rojo; aunque también puede ser que tanta silicona engullida en esos bañadores haya bloqueado la mente del señor Chávez.
Todo es posible.
martes, 8 de abril de 2008
Recomendamos: Bicimundo
De San Francisco a Tierra de Fuego. Una vuelta al mundo. La India. El continente africano. El sudeste asiático... Con un denominador común: la bicicleta.
Aventureros, soñadores, pero sobre todo gente corriente. Así son los protagonistas de estos viajes, a quienes podremos ver, escuchar y preguntar todos los sábados del mes de abril, a las 8 de la tarde, en la Casa de la Cultura de Manzanares el Real (Madrid).
Muchos de nosotros habremos soñado alguna vez con uno de estos viajes. Otros nunca se verán ni querrán verse en una situación así, pero es difícil no tener un mínimo de curiosidad que te empuje a compartir alguna de estas experiencias.
Un buen plan podría ser éste: un paseo por La Pedriza y después sorprendernos con las innumerables anécdotas vividas durante los meses o años que ha durado cada uno de esos viajes.
Muy recomendable.
Aventureros, soñadores, pero sobre todo gente corriente. Así son los protagonistas de estos viajes, a quienes podremos ver, escuchar y preguntar todos los sábados del mes de abril, a las 8 de la tarde, en la Casa de la Cultura de Manzanares el Real (Madrid).
Muchos de nosotros habremos soñado alguna vez con uno de estos viajes. Otros nunca se verán ni querrán verse en una situación así, pero es difícil no tener un mínimo de curiosidad que te empuje a compartir alguna de estas experiencias.
Un buen plan podría ser éste: un paseo por La Pedriza y después sorprendernos con las innumerables anécdotas vividas durante los meses o años que ha durado cada uno de esos viajes.
Muy recomendable.
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