11-M y 11-S

Ya hay sentencia. Y de entre todas las opiniones que se han vertido durante estos días, me quedo con unas que me han resultado bastante incómodas.
Después de los atentados del 11-S (ya sabemos: el mayor atentado terrorista de la historia) aún no existe una cifra oficial de muertos y heridos; tan sólo hay un detenido relacionado con dicho atentado; en ningún momento se habla de un posible juicio; por el contrario, se lleva a cabo una guerra en Afganistán, que aún sigue dando coletazos; no se sabe nada de Bin Laden; etc.
Pues bien, después de todo esto el Washington Post y el gobierno actual de Estados Unidos, en declaraciones oficiales, se han limitado a realizar durísimas criticas a la sentencia debido a la absolución de El Egipcio, acusado como posible autor intelectual de los atentados de Madrid (según el tribunal, dicha absolución se debe a la falta de pruebas necesarias para una posible condena).
Me saca de quicio que la potencia actual pretenda dar lecciones de moral a otras naciones, por supuesto consideradas inferiores, después de llevar a cabo un papel tan vergonzoso en "el mayor atentado terrorista de la historia".
Como ya sabemos, no vendría mal que de vez en cuando Goliat echara un vistazo, aunque fuera de reojo, a lo que ocurre a su alrededor.