domingo, 18 de noviembre de 2007

¿Por qué no te callas?

Tenía ya ganas de opinar y escribir sobre la pregunta estrella.
El sábado 10 de noviembre (hace ya una semana) a las 20:30 pongo la televisión, coincidiendo con el comienzo de un telediario. Veo a Zapatero exigiendo reiteradamente a Chavez respeto. Veo a Chavez llamando reiteradamente fascista a Aznar. Y de pronto veo la cara roja de ira de nuestro jefe de estado gritando a Chavez ¿por qué no te callas? A continuación la risa de Chavez. De nuevo los intentos apaciguadores de Zapatero. El Rey que se levanta y abandona la sala. La cara de circunstancia de Zapatero...
Después de ver la escena, me sorprendo también reiteradamente:
1. ¿Por qué interviene el Rey?
2. ¿Por qué además de hablar fuera de lugar lo hace utilizando esas formas propias de otro foro y no de una cumbre internacional?
3. ¿Por qué se pone a la altura de aquél que utiliza calificativos también impropios de ese foro?
Mis conclusiones: Chavez actuando según la forma que nos tiene acostumbrados; Zapatero defendiendo una postura de manera correcta y educada; y el Rey perdiendo los papeles (¿necesitará ya una jubilación?).
Al día siguiente, es decir, el domingo 11 de noviembre, escucho y leo otras opiniones referentes a la escena citada: excelente actuación del Rey, apoyo absoluto a la intervención del Rey, y críticas a Zapatero por su falta de contundencia y rotundidad. Sólo dos partidos políticos se desmarcan de esos apoyos unánimes a nuestro jefe de estado (ERC e IU).
Inmediantamente empiezo a dudar y a no entender: ¿me habré perdido algo? ¿estaré analizando la situación de manera errónea?
Después de unos días mis dudas desaparecen y llego a las siguientes conclusiones:
1. ¿Y si el por qué no te callas hubiera salido de otra boca, por ejemplo de la de Zapatero o Moratinos? Las críticas negativas hubieran llovido desde todos los frentes.
2. ¿Y si es Moratinos el que interviene a destiempo y fuera de lugar? Respuesta semejante a la anterior.
3. ¿Por qué la figura del Rey sigue siendo intocable e impermeable a las críticas? ¿Acaso es infalible? ¿Tiene carácter divino?
Conclusión final: me parece lamentable que nuestro jefe de estado, con una preparación y un saber estar superior al del actual presidente de Venezuela, haya podido darle a este último un argumento más para seguir haciendo ese tipo de política al que nos tiene acostumbrados. Y más lamentable aún me parece la falta de sinceridad y el servilismo del poder mediático hacia la figura del Rey.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

-.lmñm

Anónimo dijo...

Pues allá voy.
Espero no decepcionar pero esta vez... me voy a poner de parte del Rey.
No en el sentido de justificar su actuación (esto ya lo hablamos el día 17); me parece que está fuera de lugar y lo único que ha conseguido con esto ha sido ponernos a la misma altura (muy poca altura) de este personajillo que lo único que pretende, a toda costa, es arrogarse el papel que en la escena política internacional ha tenido hasta ahora Fidel Castro. Está preparando el terreno para, cuando éste fallezca, ser el actor principal en cuanto a “salvador”, cruzado antiimperialista y cuantos más ejemplos del mismo tenor se nos ocurran.
Lo único que nos faltaba era una actuación como la del Rey, que para lo que ha servido principalmente ha sido para movilizar a sus incondicionales y convencer a los indecisos en el caso de que salga adelante el referéndum con el que pretende perpetuarse en el poder.
Otro gesto como ése y lo ganará por mayoría absoluta.

Ahora bien me gustaría ponerme en el lugar del Rey como persona porque, ante todo, es una persona.
Si bien no es que yo comulgue con la idea de la monarquía creo que, que desde que se instauró la monarquía parlamentaria en España, la actuación de la Corona ha sido notable.
Los incontables viajes a diferentes estados (tanto en cuanto a representación institucional se refiere como a viajes con empresarios para abrir nuevos mercados a las empresas españolas), los actos benéficos, las inauguraciones de centros públicos y fundaciones privadas, la presencia en diferentes eventos deportivos, etc. han sido un escaparate de la nueva sociedad española.
Está claro que no podemos considerarlo un trabajo como el que tenemos el resto de los mortales pero han trabajado duro y creo que han realizado una representación institucional digna.
Se les exige ir de etiqueta todo el día (¿le gustará ponerse chándal los domingos?), mantener un discurso equilibrado y adecuado en las recepciones en las que participan, sonreír a las 500 cámaras de fotos que les acompañan desde que se levantan hasta que se acuesta y, por supuesto, no dormirse en el concierto de música clásica programado a las nueve de la noche en Madrid después de haber pasado revista a un destacamento de la legión en Ceuta a las diez de la mañana, inaugurado una escuela multiétnica en la misma ciudad a las 12, comido con la ministra de Fomento en Málaga y visitado las obras de la entrada del AVE a la ciudad por la tarde.
No, no se puede decir que sea un trabajo regalado. Y sometido al escrutinio de 1.000 ojos en directo y del resto del mundo a los diez minutos en la televisión.
Por otra parte, el Rey ya es mayor y empieza a demostrar síntomas de agotamiento. No es ajeno a éstos las últimas manifestaciones en contra de la monarquía en Gerona (quema de fotos), las siempre difíciles visitas al País Vasco con radicales intentando reventar cada acto en que participan, la reciente visita a Ceuta y Melilla con la supuesta indignación de los marroquíes, las declaraciones de Jiménez Lozanitos defendidas por Esperanza Aguirre y, por supuesto, la situación personal por la que atraviesa su hija.
Me reafirmo. No defiendo la actuación del Rey pero sí me gustaría enfocarlo desde este punto de vista. Cierto agotamiento.

Segunda y última parte: Si el Rey no está en condiciones de llevar, con la dignidad que ha de exigírsele, la representación de España ha de abdicar de manera inmediata por el bien de España, que creo que es lo que hasta ahora ha querido.

Pau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pau dijo...

Mismos pensamientos iniciales, misma reacción de incredulidad y misma desazón al dar leña al mono (no pun intended!?).

Sin embargo, una teoría de la conspiración inicial, luego apuntalada por informaciones un tanto fiables: el Rey no perdió los papeles (cuestra creerlo, tras décadas de entrenamiento y práctica y vivencias bastante peores que ésta), la Casa Real deseaba un gesto castizo de Don Juan Carlos ahora que su figura no pasa por los mejores momentos, con unos catalanistas impertinentes y un Gobierno secuestrado por la Ley d'Hont defendiéndole con tibieza. Y en éstas llegó el Gran Impertinente, un Chávez crecido en petróleo, y le da el pie...
El resto está a la vista y resulta en lo que dice nuestro querido ciudadano invisible, que no es más que lo que deseaba provocar la Casa Real de puertas adentro.
Lástima de efectos colaterales de puertas afuera, y la carnaza que le ha dado al Gran Demagogo.
Y lo que te rondaré morena...

Anónimo dijo...

OK Pau. Que análisis más bueno.

Me gusta ver que la gente piensa......... y eso ha sido lo que han hecho los asesores de comunicación del Palacio de la Zarzuela.

La situación provocada en la Cumbre Ibreoamericana ha sido un error garrafal del Rey, se le ha ido de las manos.

En América Latina hay demasiados intereses de pequeñas y grandes empresas españolas en juego (muchísimo, muchísimo dinero) y día a día vemos como se está gestando un sentimiento, digamos, algo antiespañol en la zona, que empieza a ser preocupante.
Con ese gesto hemos contribuido a arraigar más ese sentimiento y, posiblemente (eperemos que la cosa se quede en bravatas) a perjudicar gravemente a esas empresas, no solamente en Venezuela (y si no al tanto).

Si esta situación de dar un golpe de autoridad hubiera sido, de alguna manera, premeditada creo que el mejor escenario hubiera sido de puertas para adentro, preferentemente en Ceuta y Melilla o en el País Vasco, lugares donde existe una gran sensibilidad de la mayoría del pueblo español tanto hacia el fenómeno de la inmigración irregular como al sentimiento de que el País Vasco es y será España (...demasiados muertos para pasarlo por alto...); en última instancia, en Cataluña, pero sería más difícil.

Las consecuencias hubieran sido mucho menores (o por lo meno tendrían menos repercusión a nivel internacional) y su actitud, esta vez sí, hubiera quedado ampliamente respaldada por los españoles. Habrían logrado igualmente este objetivo de realzar la visión de la Corona ante los ojos de los entusiasmados españolitos.

La Casa Real pretende, filtrando la información (esas fuentes... un tanto fiables), dar la vuelta a la tortilla. De un error tremendo sacar ventaja.

En mi descargo digo lo que ya dije (que quizá no quedó muy claro, por lo que veo). En absoluto estoy defendiendo la actitud del Rey, ha sido lamentable y ha perjudicado peligrosamente los intereses de España en una de las pocas zonas del mundo donde la situación geopolítica nos es relativaente favorable, compremetiendo gravemente además, a numerosas empresas , pero ... que yo recuerde (si me equivoco me lo decís) este ha sido el único error de gravedad en público, desde que se reinstauró la monarquía, y ya son años.

Por cierto, no me gustaría dejar pasar la oportunidad de comentar la "actuación" de la Presidenta de Chile, que ejercía las funciones de moderadora de la sesión (a mí modo de entender, la gran responsable de la situáción).

Una pasividad tremenda durante el turno de la representación española , dejando hacer y decir a Chávez, y una ambigüedad bien medida cuando se produjo el incidente (..."vamos, vamos, no hagan diálogo"...)

¿Algo que ganar?

No va a ser fácil ahora que Chávez ha perdido el referéndum ....

¡Claro! que aún queda la posibilidad de que se dé un Golpe de Estado a sí mismo en los próximos días.