No dudo de que aún haya alguna persona (y seguro que más de una) que se dedica a esto de la política con la intención de trabajar por el bien común, pero los ejemplos que hemos tenido esta semana no nos transmiten esa idea.
Por un lado tenemos al señor Gallardón (actual alcalde de Madrid) que amenaza con dejar la política por no haber sido incluído en la lista de candidatos por Madrid para las próximas elecciones generales del 9 de Marzo. Y por otro lado tenemos a la señora Esperanza Aguirre, que anteriormente a estas declaraciones exigió al presidente de su partido, el señor Rajoy, que si Gallardón era incluído como candidato en esa lista, ella también, previa amenaza de abandonar la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Y yo me planteo: ¿Dónde se quedaron esas enormes ganas de trabajar por la mejora de esta ciudad y de esta comunidad? ¿Dónde se quedaron sus buenos deseos y su gran ilusión (la de los dos) por ocupar el cargo que actualmente ocupan y además por mayoría absoluta? ¿Dónde se quedó el respeto hacia los millones de votos que consiguieron ambos? ¿Y qué harán con la confianza que depositaron en ellos esos millones de votantes?
Me imagino que todos estos buenos sentimientos (si alguna vez existieron) se quedaron en algún lugar remoto de su memoria y que ahora lo que toca es otra cosa. Y lo que toca suele ser lo de siempre: el interés propio.
jueves, 17 de enero de 2008
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