Día de lluvia en Madrid. Detrás de la Gran Vía, en la calle Desengaño, como muñecas en fila, esperando, una tras otra y con el paraguas en la mano, pegadas a la pared. Hombro con hombro. Codo con codo. Esperando. Ellas, las mujeres del amor, del sexo. Las mujeres olvidadas, insultadas. Ellas. Como Mary Poppins, mirando al cielo, esperando que el viento del oeste las eleve por los aires para reírse desde arriba. Para mirarnos como las miramos nosotros, por encima del hombro.
Todas en fila. Con su paraguas en la mano...
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2 comentarios:
...su paraguas en la mano y en la cara una pena... y una lágrima suya en la acera cayó.
No se me había ocurrido comparar a la casta y estrecha Mary Poppins, mujer asexuada por antonomasia, con las prostitutas. Qué gran analogía, da qué pensar. Por lo demás, bravo por tu blog.
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