Definición de IMBÉCIL: Alelado, escaso de razón.
Cada vez estoy más harta de las inauguraciones rápidas, a medio hacer, tan sólo para cumplir el plazo, para que nosotros, los ciudadanos, nos sintamos orgullosos de quienes nos representan, de nuestros políticos, en definitiva, de los que deciden, porque nosotros, que no nos engañen, sólo decidimos en un momento puntual, en el momento en el que materializamos nuestro derecho al voto.
No existe otro momento en el que podamos decidir sobre lo que queremos que ocurra en nuestra calle, nuestro barrio, ciudad o país. Y es en ese momento cuando nos miman, cuando nos dan parques, intercambiadores, túneles, plazas y zonas peatonales. Cuando, en definitiva, se tienen que cumplir los plazos. Para que decidamos bien, para que no nos equivoquemos, para que paseemos felices por la plaza recién reformada de camino a nuestro colegio electoral.
Pero creo que se olvidan de un pequeño, aunque importante detalle. No somos imbéciles, o al menos no tanto como acostumbran a tratarnos. No. No estamos alelados ni escasos de razón.
¡Que no nos traten como a imbéciles...!
miércoles, 16 de mayo de 2007
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