Una noticia de actualidad: "El pesquero Montfalcó ha rescatado a 26 inmigrantes en el Mediterráneo, mientras Malta, país de la Unión Europea, se niega a brindar ayuda humanitaria. La Unión Europea no ha querido hacerse cargo de la situación de los 26 naúfragos procedentes de Costa de Marfil. Los países implicados en la cuestión de la repatriación de los naúfragos deberán llegar a un pacto para aclarar su situación.
El pasado mes de julio ya se vivió una situación similar. Un barco alicantino recogió a 100 millas de la costa maltesa a 51 inmigrantes. Malta les denegó la entrada al principio y, tras diez días de lucha diplomática, tomaron tierra y fueron a España."
Ésta no es una crítica directa a Malta, aunque su nombre haya redundado en estas dos noticias relacionadas, pero separadas en el tiempo. Es una crítica a la Unión Europea, en relación a la sensación que tenemos muchos ciudadanos sobre la existencia de una Unión Europea casi exclusivamente económica, ya que existen pocos acuerdos que estén fuera del apartado económico. Por poner un ejemplo, hace unos meses se intentó llegar a un acuerdo para evitar el cambio climático (reducción de emisiones de CO2, uso de energías alternativas,...). El acuerdo aún no ha llegado.
La noticia a la que hago referencia al comienzo de este artículo pone en evidencia la falta de una postura común ante determinados temas de actualidad, y la inmigración es uno de ellos. La actitud totalmente altruista de estos pesqueros españoles me parece admirable. La actitud de lavarse las manos de la Unión Europea me parece deplorable.
jueves, 31 de mayo de 2007
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