lunes, 7 de enero de 2008

La inteligencia del hombre blanco

He leído un artículo de Jared Diamond, incluído en el libro "El nuevo humanismo y las fronteras de la ciencia" (muy recomendable, por cierto), en el cual se intenta dar una explicación al hecho de que la civilización que ha imperado a lo largo de los siglos haya sido la occidental, la nuestra, la del hombre blanco. O lo que es lo mismo, citando palabras textuales del autor: "¿Por qué ha sido tan diferente el ritmo de la civilización humana en los distintos continentes durante los últimos 13.000 años?"
El autor pretende ofrecer una explicación alternativa a este hecho, ya que según él: "Mucha gente da por sentado que la respuesta implica diferencias biológicas del coeficiente intelectual medio de unos y otros pueblos del mundo, aun cuando de hecho no hay ninguna prueba de que dichas diferencias existan. Hasta que tengamos una explicación alternativa convincente, la falta de opciones hará que las teorías racistas sigan siendo el principal polo de atracción."
La alternativa que ofrece es la siguiente:
Uno de los factores biogeográficos que tiene en cuenta para desarrollar su explicación es el bajo porcentaje de especies animales autóctonas de África y América que han podido ser domesticadas por el hombre (de hecho el autor plantea lo que hubiera podido ocurrir en la historia de la humanidad si los pueblos africanos hubiesen podido domesticar al rinoceronte y hubieran peleado frente al hombre blanco, montado en un simple caballo). Con las especies autóctonas vegetales ha ocurrido lo mismo, aunque en el caso de América la diferencia con respecto a Eurasia no es tan extrema como en el caso de África. Si a todo esto se añade el hecho de que la dimensión mayor del continente euroasiático se sitúa en la horizontal (eje Este-Oeste), a diferencia de África y América cuyas dimensiones mayores se sitúan en la vertical (eje Norte-Sur), y que los cultivos y las especies animales domesticadas se distribuyen según la latitud, en el caso de Eurasia dichas especies pudieron extenderse a lo largo de miles de kilómetros, según el eje Este-Oeste anteriormente mencionado, lo que aceleró el paso de sociedades cazadoras-recolectoras a sociedades sedentarias, densamente pobladas y estratificadas. Por el contrario, esta distribución latitudinal de especies animales y vegetales alcanzó una extensión mucho menor en América y África, debido a su disposición Norte-Sur. (Oceanía lo considera como un caso aparte, debido al aislamiento que ha sufrido a lo largo de su historia.)
La explicación que ofrece el autor puede parecer sencilla o muy evidente, aunque está sobradamente demostrado que este hecho no debe considerarse como un defecto, ya que muchas explicaciones sencillas que nos hacen pensar ¿y cómo no se le ocurrió a alguien antes?, han revolucionado la historia de la humanidad. A mí me ha convencido y me ha parecido una buena alternativa a las diferencias biológicas del coeficiente intelectual.
Quizá esa hipotética superioridad del hombre blanco no haya sido más que un producto del azar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

La "superioridad" del hombre blanco no es una cuestión de inteligencia, es "hijoputez"